Brigadeiro sin azúcar 

Amo con toda mi alma Río de Janeiro.
En mi primer viaje descubrí los famosos brigadeiros, una bolita que (si sos dulcero) te lleva al placer extremo. 
Cuando descubrí que existía la leche condensada sin azúcar, dije: "¡Esto lo tengo que hacer!"
Pero cuando descubrí que podía hacer la leche condensada casera (con menos ingredientes refinados y mejor calidad nutricional), dije: "¡Esto lo tengo que hacer YA!"

Primero, tenemos que hacer una leche condensada fácil:
En una procesadora colocás 175 g de leche en polvo (yo utilicé de coco, pero usá la que prefieras), 200 ml de agua y o bien 15 g de edulcorante líquido, o 50 g de xilitol o eritritol.
Procesás varios minutos hasta que se integre todo muy muy bien. Te diría que por lo menos 2 o 3 minutos (andá parando si tu procesadora no se la banca). Llevá a la heladera en un frasco y dejalo en la parte más fría. Si te aguantás hasta el otro día, ¡mejor!

Ahora, con nuestra leche condensada lista y fría, en una ollita llevamos al fuego:

• 350 g de leche condensada (te tendría que alcanzar con la cantidad de la receta de arriba)

• 40 g de cacao amargo en polvo

• 50 g de ghee (o manteca, en su defecto)

• Chocolate sin azúcar picado para decorar

Cocinamos todo durante 10 minutos, pasamos a un recipiente y llevamos al freezer.

Una vez que se enfrió bien y tomó cuerpo (aproximadamente unas seis horas), tomamos una porción con una cuchara y hacemos una bolita. Si se te ensucian un poco las manos, trabajá lo más rápido que puedas. Si necesitás, volvé a llevar al freezer un ratito más. Pasamos por el chocolate picado ¡y listo!
Yo los llevé nuevamente al freezer y los voy sacando de ahí para consumir. No se llegan a congelar del todo y quedan riquísimos.